Has intentado que no pase, has intentado dar lo mejor de ti, que no es poco. Iniciaste un viaje sobre una blanca nube, blandita, apacible, amable...una delicia de nube, que la mayoría llama "amor". El tiempo, ese despiadado "amigo" que llevas en la maleta inevitablemente, dejó que la nube se volviera gris. No era tu culpa, no se trata de buscar culpables. Lo has intentado, has sabido dar lo mejor de ti, que no es poco. Le has servido de mucho, nunca te podrá reprochar nada...seguramente tiene mucho que agradecerte. Le has mostrado tu mundo y habéis compartido un pedazo de vuestra vida. Ahora, la cuerda que os mantenía sujetos al cielo se rompió,¿y qué? ¿No es la vida subir, bajar, caerse y volver a subir?...
Siempre da pena, y siempre hay más de dos en esos momentos. Mucho más que dos: familia, amigos, lugares...Así es de cruel una ruptura.
Pero has sido sensato, has ido hacia adelante, con todo. Eso es ser valiente...
Creo en la empatía, en ponerse siempre en el lugar del otro; me pongo en el tuyo y no puedo hacer más que decirte que me siento orgullosa de ser tu amiga, y de tenerte.
Me pongo también en el lugar del que se quedó abandonado _sé lo que eso es_ y sólo puedo decirte que te agradecerá tarde o temprano tu sensatez y tu valentía...El futuro dirá lo demás.
Es momento de comenzar, o de seguir andando, el camino recorrido te ha enseñado cosas y a pesar del dolor, será peor cuando descubras que el dolor se ha ido, y que ya no duele. O mejor...
En cualquier caso, no pararás de andar, de pasear, de vivir...no dejarás de subirte a la próxima nube...aquella que desde abajo te llame tanto la atención que desees volver a subirte. El cosquilleo del comienzo merece la pena.
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