La vida se compone de pequeños momentos, instantes o segundos que te hacen dar gracias por estar en ese lugar, con esa persona, disfrutando un paisaje, saboreando un plato especial...
Unos dan las gracias a Dios; otros, al cielo; otros, a la vida por permitir algo así.
Si tuviera que elegir, uno de esos momentos como el más especial, no podría elegir sólo uno.
Unas risas rodeada de amigos en la playa de Balanegra, mientras el sol se pone, la gente recoge las sombrillas y mis pies aparecen y desaparecen entre la arena.
Una noticia inesperada y buena para alguien importante para mí.
El primer " te quiero" de "alguien" que me acaricia el pelo, los hombros y me mira y me susurra esas dos palabras que hacen que mi corazón tiemble.
El sabor de un buen vino, bien bebido, junto a personas cuya risa ya no podré olvidar, y cuya risa necesito reconocer. Siempre.
Un cigarro compartido. Sin hablar, o hablando sin parar.
Aquel mms con la pequeña María, recién nacida, qué pequeña, y qué gran momento.
Un amanecer, no sé cuál, he visto muchos _porque he madrugado muchas veces en mi vida para cumplir con mis obligaciones, y otras veces, porque he trasnochado tanto, que he madrugado sin acostarme_ recuerdo aquel, apoyada en tus rodillas tras una noche de alcohol y baile universitarios, en la playa de El Zapillo. Cierra los ojos, ¿a que lo puedes visualizar como si fuera hoy?...
Nadie debería morir sin ver un amanecer, o sin saber lo importante que es ver despertar al sol, que a pesar de todo, sigue saliendo cada día...
Estambul, atardecer sobre el puente, las mezquitas y el cielo cromático, indescriptible. ¿Lo recordáis?
Un momento, un instante. Aquí y ahora; allí y ayer; mañana, donde sea. Ya estoy impaciente por vivir el próximo " momento".
Ya lo dijeron los sabios "CARPE DIEM". Amén.
Dar valor a cualquier cosa que pueda hacerte sentir bien.
A esa canción, que, por cualquier extraño motivo, no puedes dejar de escuchar...y te hace feliz. Por un momento.
Dar valor a las pequeñas cosas de la vida y vivirla cada segundo _me lo enseñaste tú_ no quiero que lo olvides.
Dar valor a cada sonrisa, valiosa como lo que más, el valor de la sonrisa _te lo enseñé yo_ no voy a olvidarlo nunca.
Dar valor a lo que se ha ido, porque valorarlo es hacer que no se vaya nunca...es atraerlo hacia ti para siempre...
Vivir es llenar la vida de pequeñas cosas, vivir está lleno de pequeños momentos que merezcan la pena. Búscalos, están ahí. Siempre están ahí, en la cosa más insignificante.
¿APROVECHAS EL MOMENTO?
Lo aprovecho. Lo he hecho y lo haré. Pero contigo. Siempre contigo. Gracias.
ResponderEliminarLo aprovecho más que nunca antes en mi vida, y lo hago porque en estos últimos tiempos he aprendido lo importante que es vivir cada instante (no como si fuera el último: esto me parece una suerte de memez) por lo irrepetible que es en sí mismo, porque nunca encontraremos dos instantes iguales, y porque instante que no disfrutes, instante que pierdes. Lo que le pido al destino es que no falten nunca gentes como tú con quien compartirlos; cualquier momento _sea de risa, sea de llanto, sea en la tranquilidad o en el bullicio_ tan bien compartido, es el mejor de los tesoros...
ResponderEliminaray, Renato Roto, qué razón tienes. Una buena amiga una vez nos regaló una vela durante una comida de Navidad...y el mismo comentario a todas escrito en un papel que guardo con muchísimo cariño: "ESTE MOMENTO ES ÚNICO E IRREPETIBLE". Así son los momentos, irrepetibles como tú, sabio amigo, bien dices. Una suerte de todas las suertes es para mí poder estar en este momento de mi vida con vosotros.La vida, además de momentos, son etapas. La mía en Águilas, termine en breve o no, también ha sido una etapa irrepetible y que me está enseñando multitud de cosas. Me estáis enseñando multitud de cosas que me hacen crecer en todos estos momentos. Como ya te dije. Sé que has llegado a mi vida para quedarte y...simplemente, lo sé. Gracias.
ResponderEliminaray amiga que razón tienes, y que rabia que esa realidad se me escape con tanta frecuencia. intentaré tenerla siempre presente.
ResponderEliminartú, como todas,formais parte de muchos de mis momentos y me siento afortunada por ello.gracias a todas os quiero.
María.
Ción, tienes la capacidad de poner los pelos como escarpia a tus lectores... Carpe Diem, sí. Aprovecha cada instante como si fuera el último...es una frase que me encanta aconsejar, pero que a veces olvido aplicarme, pocas, pero alguna. Intento disfutar de mis amig@s -como tú- que no son fáciles de encontrar, de un café en el tandem -rutinario pero necesario-, de una buena conversación, de un lugar diferente o conocido, de mi sobrina - la niña d mis ojos-, de una cerveza fresquita, etc. Te doy las gracias porque me recuerdes esa forma de vida que es la que todos deberíamos llevar, y te doy las gracias y te digo que te quiero...porque cada vez que escribes, me emocionas.
ResponderEliminarLa Chole
Te quiero muchísimo, petardilla. Durante este tiempo, en el que me he conocido tanto a mí misma, y he aprendido tanto...has sido un apoyo enorme. Todas lo habéis sido, pero a veces,-lo sabes- te llamaba para hablar contigo y desahogarme y sabes que eso me costaba (incluso dinero, 21 lebros)...pero has estado ahí y me has ayudado mucho. Si consigo que te guste venir por aquí, ya estoy satisfecha. Gracias, Turdiguilla.
ResponderEliminarEste año ha estado marcado de momentos, el primer día que llegué aqui, la primera semana, las primeras clases,las primeras risas, los primeros acercamientos, darnos cuenta de la complicidad que compartimos,tú haciendo el robot, nuestro juego de amigo DI-visible, nuestro primer"Carmen diez" y los muchos que nos quedan...
ResponderEliminarComo te digo, desde que llegué aqui, mi vida ha estado marcada por muchos momentos, pero ninguno puede igualar a la amistad que siento y tengo por ti, simplemente te digo, GRACIAS, gracias por hacerme reir, por regalarme momentos irrepetibles, por hacerme amigo de tus amigos, por creer en mi y por esos "Carmen Diez" que me has dado. No hace falta que te diga, lo mucho que te quiero, porque a veces las palabras sobran...
Luis
Otra vez tengo lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta. Al leerte esta vez me ha venido a la memoria justamente ese, el momento de la vela y la frase, repetida tantas veces por esa amiga nuestra.Echo de menos esos momentos únicos e irrepetibles con ella.
ResponderEliminarUn beso y gracias otra vez. Bea.
Te digo que echar eso de menos demuestra únicamente, lo que vives cada momento. Esos momentos estarán siempre ahí, porque los has vivido, así que siéntete satisfecha por todo ello, habrá gente que no tenga nuestra suerte, y que no haya vivido tantos momentos buenos; porque los malos pasan y cuando echamos la vista atrás, nuestra memoria es tan "discreta" que selecciona lo bueno y borra lo malo. Echar de menos lo que no está, como ya he dicho, es la única manera de que permanezca, de que no se vaya nunca. ANITA.
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