Ablandada está la piedra,
palpitando sus entrañas,
cae la lluvia,
tan sincera,
de arriba precipitada,
las porciones frías de tierra
con lentitud desbarata;
las porciones frías de tierra
con lentitud desbarata;
acaban de dejar los amantes de mirar las musarañas.
Abandonando sus cuerpos,
amorosas artimañas,
despreciadas ve el mundo sus ropas
que quedaron tan mojadas,
que quedaron tan mojadas,
en un rincón cualquiera
del tiempo,
del tiempo,
esperan casi olvidadas.
Gemidos, golpes, lenguas,
como fieras
atropelladas.
atropelladas.
Lamiéndose están la carne.
Cesa en silencio la lluvia y
Cesa en silencio la lluvia y
sorprende la mañana.
Entre el azul, un beso,
valiente
valiente
se les escapa,
como si fuera preso,
deja en el aire
un eco,
entre cansancio y resaca.
entre cansancio y resaca.
Imagen del puro deseo en sus pieles de lisa plata.
Tan despiadado es el sol y
sus nubes de blanda nata
que torpemente ya llegan,
queriendo hacerse un hueco
en esta cama de calma.
en esta cama de calma.
Dos almas medio dormidas que desata la alborada.