jueves, 16 de junio de 2011

Pequeño vals vienés





Ayer un eclipse lunar nos demostró que hay cosas en el mundo que pasan porque existe la magia. Sí, ya lo sé, cualquier astrónomo te dirá que se sabe que hasta el 2014 no habrá otro eclipse que se perciba de una manera tan clara desde la Tierra...¿y qué? Estas cosas pasan porque hay magia en el cielo, y eso es tan cierto como que existen los Reyes Mágicos y como que se cumplen los deseos que pides en verano cuando ves una estrella fugaz...la magia existe.
La magia es la causante de que a veces, diferentes genios de diferentes épocas _o no tan diferentes_ confluyan en su arte poniendo lo mejor de cada uno y dejándolo ahí, para la posteridad...Supongo que en la mayoría de los casos sin esperar que la repercusión sea muy grande, y más bien por dar salida a tanto talento. En este caso la estela que han dejado es producto de algo mágico; es el duende flamenco, la fría inspiración de un poeta canadiense, y el alma rota del poeta de los gitanos...A veces la magia une a Morente _descanse en paz_, a Cohen _muchas felicidades_ y a Lorca _el eterno...Porque este enlace lo único que demuestra es que los artistas a veces se unen de una forma espeluznantemente mágica...¿Bailas?